sábado, 31 de marzo de 2012

El Codigo Templario - La cruzada Secreta 1-5.avi

Del hombre superior (Übermensch),Nietzsche

Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie. Fue escrito entre 1883 y 1885 por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche.
Esta obra nietzscheana, cuenta las reflexiones de Zaratustra, personaje inspirado en el legendario Zoroastro.
Nietzsche se sirve de la figura de Zaratustra para desarrollar y enlazar los elementos principales sobre los que se asienta toda su obra y que son exhaustivamente tratados a lo largo de este libro: la muerte de Dios, el Übermensch, (el superhombre), la voluntad de poder.


Cuando por primera vez fui a los hombres cometí la tontería propia de los eremitas, la
gran tontería: me instalé en el mercado. Y cuando hablaba a todos no hablaba a nadie. Y por la noche tuve como compañeros a volatineros y cadáveres; y yo mismo era casi un cadáver.
Mas a la mañana siguiente llegó a mí una nueva verdad: entonces aprendí a decir «¡Qué
me importan el mercado y la plebe y el ruido de la plebe y las largas orejas de la plebe!»
Vosotros hombres superiores, aprended esto de mí: en el mercado nadie cree en hombres
superiores. Y si queréis hablar allí, ¡bien! Pero la plebe dirá parpadeando «todos
somos iguales».
«Vosotros hombres superiores, - así dice la plebe parpadeando - no existen hombres
superiores, todos somos iguales, el hombre no es más que hombre, ¡ante Dios - todos somos
iguales!»
¡Ante Dios! - Mas ahora ese Dios ha muerto. Y ante la plebe nosotros no queremos ser
iguales. ¡Vosotros hombres superiores, marchaos del mercado!

¡Ante Dios! - ¡Mas ahora ese Dios ha muerto! Vosotros hombres superiores, ese Dios
era vuestro máximo peligro.
Sólo desde que él yace en la tumba habéis vuelto vosotros a resucitar. Sólo ahora llega
el gran mediodía, sólo ahora se convierte el hombre superior - ¡en señor!
¿Habéis entendido esta palabra, oh hermanos míos? Estáis asustados: ¿sienten vértigo
vuestros corazones? ¿Veis abrirse aquí para vosotros el abismo? ¿Os ladra aquí el perro
infernal?
¡Bien! ¡Adelante! ¡Vosotros hombres superiores! Ahora es cuando gira la montaña del
futuro humano. Dios ha muerto: ahora nosotros queremos - que viva el superhombre.

Los más preocupados preguntan hoy: «¿Cómo se conserva el hombre?» Pero Zaratustra
pregunta, siendo el único y el primero en hacerlo: «¿Cómo se supera al hombre?»
El superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, - y no el hombre:
no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor -
Oh hermanos míos, lo que yo puedo amar en el hombre es que es un tránsito y un ocaso.
Y también en vosotros hay muchas cosas que me hacen amar y tener esperanzas.
Vosotros habéis despreciado, hombres superiores, esto me hace tener esperanzas. Pues
los grandes despreciadores son los grandes veneradores.
En el hecho de que hayáis desesperado hay mucho que honrar. Porque no habéis aprendido
cómo resignaros, no habéis aprendido las pequeñas corduras.
Hoy, en efecto, las gentes pequeñas se han convertido en los señores: todas ellas predican
resignación y modestia y cordura y laboriosidad y miramientos y el largo etcétera de
las pequeñas virtudes.
Lo que es de especie femenina, lo que procede de especie servil y, en especial, la mezcolanza
plebeya: eso quiere ahora enseñorearse de todo destino del hombre - ¡oh náusea!,
¡náusea!, ¡náusea!
Eso pregunta y pregunta y no se cansa: «¿Cómo se conserva el hombre, del modo mejor,
más prolongado, más agradable?» Con esto - ellos son los señores de hoy.
Superadme a estos señores de hoy, oh hermanos míos, - a estas gentes pequeñas: ¡ellas
son el máximo peligro del superhombre!
¡Superadme, hombres superiores, las pequeñas virtudes, las pequeñas corduras, los miramientos
minúsculos, el bullicio de hormigas, el mísero bienestar, la «felicidad de los
más»-!
Y antes desesperar que resignarse. Y, en verdad, yo os amo porque no sabéis vivir hoy,
¡vosotros hombres superiores! Ya que así es como vosotros vivís - ¡del modo mejor!

¿Tenéis valor, oh hermanos míos? ¿Sois gente de corazón? ¿No valor ante testigos, sino
el valor del eremita y del águila, del cual no es ya espectador ningún Dios?
A las almas frías, a las acémilas, a los ciegos, a los borrachos, a ésos yo no los llamo
gente de corazón. Corazón tiene el que conoce el miedo, pero domeña el miedo, el que ve
el abismo, pero con orgullo.
El que ve el abismo, pero con ojos de águila, el que aferra el abismo con garras de
águila: ése tiene valor. - -

«El hombre es malvado» - así me dijeron, para consolarme, los más sabios. ¡Ay, si eso
fuera hoy verdad! Pues el mal es la mejor fuerza del hombre .
«El hombre tiene que mejorar y que empeorar» - esto es lo que yo enseño. Lo peor es
necesario para lo mejor del superhombre.
Para aquel predicador de las pequeñas gentes acaso fuera bueno que él sufriese y padeciese
por el pecado del hombre. Pero yo me alegro del gran pecado como de mi gran
consuelo. -
Esto no está dicho, sin embargo, para orejas largas. No toda palabra conviene tampoco
a todo hocico. Éstas son cosas delicadas y remotas: ¡hacia ellas no deben alargarse pezuñas
de ovejas!

Vosotros hombres superiores, ¿creéis acaso que yo estoy aquí para arreglar lo que vosotros
habéis estropeado?
¿O que quiero prepararos para lo sucesivo un lecho más cómodo a vosotros los que sufrís?
¿O mostraros senderos nuevos y más fáciles a vosotros los errantes, extraviados,
perdidos en vuestras escaladas?
¡No! ¡No! ¡Tres veces no! Deben perecer cada vez más, cada vez mejores de vuestra
especie, - pues vosotros debéis tener una vida siempre peor y más dura. Sólo así -
- sólo así crece el hombre hasta aquella altura en que el rayo cae sobre él y lo hace pedazos:
¡suficientemente alto para el rayo!
Hacia lo poco, hacia lo prolongado, hacia lo lejano tienden mi mente y mi anhelo: ¡qué
podría importarme vuestra mucha, corta, pequeña miseria!
¡Para mí no sufrís aún bastante! Pues sufrís por vosotros, no habéis sufrido aún por el
hombre. ¡Mentiríais si dijeseis otra cosa! Ninguno de vosotros sufre por aquello por lo
que yo he sufrido. - -

No me basta con que el rayo ya no cause daño. Yo no quiero desviarlo: debe aprender -
a trabajar para mí. -
Hace ya mucho tiempo que mi sabiduría se acumula como una nube, se vuelve más silenciosa
y oscura. Así hace toda sabiduría que alguna vez debe parir rayos.
Para estos hombres de hoy no quiero yo ser luz ni llamarme luz. A éstos - quiero cegarlos:
¡rayo de mi sabiduría! ¡Sácales los ojos!

No queráis nada por encima de vuestra capacidad: hay una falsedad perversa en quienes
quieren por encima de su capacidad. ¡Especialmente cuando quieren cosas grandes! Pues
despiertan desconfianza contra las cosas grandes, esos refinados falsarios y comediantes:
-
- hasta que finalmente son falsos ante sí mismos, gente de ojos bizcos, madera carcomida
y blanqueada, cubiertos con un manto de palabras fuertes, de virtudes aparatosas, de
obras falsas y relumbrantes.
¡Tened en esto mucha cautela, vosotros hombres superiores! Pues nada me parece hoy
más precioso y raro que la honestidad.
Este hoy, ¿no es de la plebe? Mas la plebe no sabe lo que es grande, lo que es pequeño,
lo que es recto y honesto: ella es inocentemente torcida, ella miente siempre.

Tened hoy una sana desconfianza, ¡vosotros hombres superiores, hombres valientes!
¡Hombres de corazón abierto! ¡Y mantened secretas vuestras razones! Pues este hoy es de
la plebe.
Lo que la plebe aprendió en otro tiempo a creer sin razones, ¿quién podría - destruírselo
mediante razones?
Y en el mercado se convence con gestos. Las razones, en cambio, vuelven desconfiada
a la plebe.
Y si alguna vez la verdad venció allí, preguntaos con sana desconfianza: «¿Qué fuerte
error ha luchado por ella?»
¡Guardaos también de los doctos! Os odian: ¡pues ellos son estériles! Tienen ojos fríos
y secos, ante ellos todo pájaro yace desplumado.
Ellos se jactan de no mentir, mas incapacidad para la mentira no es ya, ni de lejos, amor
a la verdad. ¡Estad en guardia!
¡Falta de fiebre no es ya, ni de lejos, conocimiento! A los espíritus resfriados yo no les
creo. Quien no puede mentir no sabe qué es la verdad.

Si queréis subir a lo alto, ¡emplead vuestras propias piernas! ¡No dejéis que os lleven
hasta arriba, no os sentéis sobre espaldas y cabezas de otros!
¿Tú has montado a caballo? ¿Y ahora cabalgas velozmente hacia tu meta? ¡Bien, amigo
mío! ¡Pero también tu pie tullido va montado sobre el caballo!
Cuando estés en la meta, cuando saltes de tu caballo: precisamente en tu altura, hombre
superior - ¡darás un traspié!

¡Vosotros creadores, vosotros hombres superiores! No se está grávido más que del propio
hijo.
¡No os dejéis persuadir, adoctrinar! ¿Quién es vuestro prójimo? Y aunque obréis «por
el prójimo», - ¡no creéis, sin embargo, por él!
Olvidadme ese «por», creadores: precisamente vuestra virtud quiere que no hagáis ninguna
cosa «por» y «a causa de» y «porque». A estas pequeñas palabras falsas debéis cerrar
vuestros oídos.
El «por el prójimo» es la virtud tan sólo de las gentes pequeñas: entre ellas se dice «tal
para cual» y «una mano lava la otra»: - ¡no tienen ni derecho ni fuerza de exigir vuestro
egoísmo!
¡En vuestro egoísmo, creadores, hay la cautela y la previsión de la embarazada! Lo que
nadie ha visto aún con sus ojos, el fruto: eso es lo que vuestro amor entero protege y cuida
y alimenta.
¡Allí donde está todo vuestro amor, en vuestro hijo, allí está también toda vuestra virtud!
Vuestra obra, vuestra voluntad es vuestro «prójimo»: ¡no os dejéis inducir a admitir
falsos valores!

¡Vosotros creadores, vosotros hombres superiores! Quien tiene que dar a luz está enfermo;
y quien ha dado a luz está impuro.
Preguntad a las mujeres: no se da a luz porque ello divierta. El dolor hace cacarear a las
gallinas y a los poetas.
Vosotros creadores, en vosotros hay muchas cosas impuras. Esto se debe a que tuvisteis
que ser madres.
Un nuevo hijo: ¡oh, cuánta nueva suciedad ha venido también con él al mundo! ¡Apartaos!
¡Y quien ha dado a luz debe lavarse el alma hasta limpiarla!

¡No seáis virtuosos por encima de vuestras fuerzas! ¡Y no queráis de vosotros nada que
vaya contra la verosimilitud!
¡Caminad por las sendas por las que ya caminó la virtud de vuestros padres! ¿Cómo
querríais subir alto si no sube con vosotros la voluntad de vuestros padres?
¡Mas quien quiera ser el primero vea de no convertirse también en el último! ¡Y allí
donde están los vicios de vuestros padres no debéis querer pasar vosotros por santos!
Si los padres de alguien fueron aficionados a las mujeres y a los vinos fuertes y a la
carne de jabalí: ¿qué ocurriría si ese alguien pretendiese de sí la castidad?
¡Una necedad sería eso! Mucho, en verdad, me parece para ése el que se contente con
ser marido de una o de dos o de tres mujeres.
Y si fundase conventos y escribiese encima de la puerta: «el camino hacia la santidad»,
- yo diría: ¡para qué!, ¡eso es una nueva necedad!
Ha fundado para sí mismo un correccional y un asilo: ¡buen provecho! Pero yo no creo
en eso.
En la soledad crece lo que uno ha llevado a ella, también el animal interior. Por ello
resulta desaconsejable para muchos la soledad.
¿Ha habido hasta ahora en la tierra algo más sucio que los santos del desierto? En torno
a ellos no andaba suelto tan sólo el demonio, - sino también el cerdo

Tímidos, avergonzados, torpes, como un tigre al que le ha salido mal el salto: así, hombres
superiores, os he visto a menudo apartaros furtivamente a un lado. Os había salido
mal una tirada de dados.
Pero vosotros, jugadores de dados, ¡qué importa eso! ¡No habíais aprendido a jugar y a
hacer burlas como se debe! ¿No estamos siempre sentados a una gran mesa de burlas y de
juegos?
Y aunque se os hayan malogrado grandes cosas, ¿es que por ello vosotros mismos - os
habéis malogrado? Y aunque vosotros mismos os hayáis malogrado, ¿se malogró por ello
- el hombre? Y si el hombre se malogró: ¡bien!, ¡adelante!

Cuanto más elevada es la especie de una cosa, tanto más raramente se logra ésta. Vosotros
hombres superiores, ¿no sois todos vosotros - malogrados?
¡Tened valor, qué importa! ¡Cuántas cosas son aún posibles! ¡Aprended a reíros de vosotros
mismos como hay que reír! ¡Por qué extrañarse, por lo demás, de que os hayáis
malogrado y os hayáis logrado a medias, vosotros semidespedazados! ¿Es que no se
agolpa y empuja en vosotros - el futuro del hombre?
Lo más remoto, profundo, estelarmente alto del hombre, su fuerza inmensa: ¿no hierve
todo eso, chocando lo uno con lo otro, en vuestro puchero?
¡Por qué extrañarse de que más de un puchero se rompa! ¡Aprended a reíros de vosotros
mismos como hay que reír! Vosotros hombres superiores, ¡oh, cuántas cosas son aún posibles!
Y, en verdad, ¡cuántas cosas se han logrado ya! ¡Qué abundante es esta tierra en pequeñas
cosas buenas y perfectas, en cosas bien logradas!
¡Colocad pequeñas cosas buenas y perfectas a vuestro alrededor, hombres superiores!
Su áurea madurez sana el corazón. Lo perfecto enseña a tener esperanzas.

¿Cuál ha sido hasta ahora en la tierra el pecado más grande? ¿No lo ha sido la palabra
de quien dijo: «¡Ay de aquellos que ríen aquí!»?
¿Es que él no encontró en la tierra motivos para reír? Lo que ocurrió es que buscó mal.
Incluso un niño encuentra aquí motivos.
Él - no amaba bastante: ¡de lo contrario nos habría amado también a nosotros los que
reímos! Pero nos odió y nos insultó, nos prometió llanto y rechinar de dientes535.
¿Es que hay que maldecir cuando no se ama? Esto - me parece un mal gusto. Pero así es
como actuó aquel incondicional. Procedía de la plebe.
Y él mismo no amó bastante: de lo contrario se habría enojado menos porque no se lo
amase. Todo gran amor no quiere amor: - quiere más.
¡Evitad a todos los incondicionales de esa especie ! Es una pobre especie enferma, una
especie plebeya: contemplan malignamente esta vida, tienen mal de ojo para esta tierra.
¡Evitad a todos los incondicionales de esa especie! Tienen pies y corazones pesados: -
no saben bailar. ¡Cómo iba a ser ligera la tierra para ellos!.

Por caminos torcidos se aproximan todas las cosas buenas a su meta. Semejantes a los
gatos, ellas arquean el lomo, ronronean interiormente ante su felicidad cercana, - todas las
cosas buenas ríen.
El modo de andar revela si alguien camina ya por su propia senda: ¡por ello, vedme andar
a mí! Mas quien se aproxima a su meta, ése baila.
Y, en verdad, yo no me he convertido en una estatua, ni estoy ahí plantado, rígido, insensible,
pétreo, cual una columna: me gusta correr velozmente.
Y aunque en la tierra hay también cieno y densa tribulación: quien tiene pies ligeros corre
incluso por encima del fango y baila sobre él como sobre hielo pulido.
Levantad vuestros corazones, hermanos míos, ¡arriba!, ¡más arriba! ¡Y no me olvidéis
tampoco las piernas! Levantad también vuestras piernas, vosotros buenos bailarines
y aún mejor: ¡sosteneos incluso sobre la cabeza!

Esta corona del que ríe, esta corona de rosas : yo mismo me he puesto sobre mi cabeza
esta corona, yo mismo he santificado mis risas. A ningún otro he encontrado suficientemente
fuerte hoy para hacer esto.
Zaratustra el bailarín, Zaratustra el ligero, el que hace señas con las alas, uno dispuesto
a volar, haciendo señas a todos los pájaros, preparado y listo, bienaventurado en su ligereza:
-
Zaratustra el que dice verdad, Zaratustra el que ríe verdad, no un impaciente, no un
incondicional, sí uno que ama los saltos y las piruetas; ¡yo mismo me he puesto esa corona
sobre mi cabeza!

Levantad vuestros corazones, hermanos míos, ¡arriba!, ¡más arriba!, ¡y no me olvidéis
tampoco las piernas! Levantad también vuestras piernas, vosotros buenos bailarines, y
aún mejor: ¡sosteneos incluso sobre la cabeza!
También en la felicidad hay animales pesados, hay cojitrancos de nacimiento. Extrañamente
se afanan, como un elefante que se esforzase en sostenerse sobre la cabeza.
Pero es mejor estar loco de felicidad que estarlo de infelicidad, es mejor bailar torpemente
que caminar cojeando. Aprended, pues, de mí mi sabiduría: incluso la peor de las
cosas tiene dos reversos buenos, -
-incluso la peor de las cosas tiene buenas piernas para bailar: ¡aprended, pues, de mí,
hombres superiores, a teneros sobre vuestras piernas derechas!
¡Olvidad, pues, el poner cara de atribulados y toda tristeza plebeya! ¡Oh, qué tristes me
parecen hoy incluso los payasos de la plebe! Pero este hoy es de la plebe.

Haced como el viento cuando se precipita desde sus cavernas de la montaña: quiere bailar
al son de su propio silbar, los mares tiemblan y dan saltos bajo sus pasos.
El que proporciona alas a los asnos, el que ordeña a las leonas, ¡bendito sea ese buen
espíritu indómito, que viene cual viento tempestuoso para todo hoy y toda plebe, -
- que es enemigo de las cabezas espinosas y cavilosas, y de todas las mustias hojas y
yerbajos: alabado sea ese salvaje, bueno, libre espíritu de tempestad, que baila sobre las
ciénagas y las tribulaciones como si fueran prados!
El que odia los tísicos perros plebeyos y toda cría sombría y malograda: ¡bendito sea
ese espíritu de todos los espíritus libres, la tormenta que ríe, que sopla polvo a los ojos de
todos los pesimistas, purulentos!
Vosotros hombres superiores, esto es lo peor de vosotros: ninguno habéis aprendido a
bailar como hay que bailar - ¡a bailar por encima de vosotros mismos! ¡Qué importa que
os hayáis malogrado!
¡Cuántas cosas son posibles aún! ¡Aprended, pues, a reíros de vosotros sin preocuparos
de vosotros! Levantad vuestros corazones, vosotros buenos bailarines, ¡arriba!, ¡más arriba!
¡Y no me olvidéis tampoco el buen reír!
Esta corona del que ríe, esta corona de rosas: ¡a vosotros, hermanos míos, os arrojo esta
corona! Yo he santificado el reír; vosotros hombres superiores, aprendedme - ¡a reír!

Es una excelente obra, aqui les dejo el link para descargar.
http://imago.yolasite.com/resources/NIETZSCHE,%20Asi%20hablo%20Zaratustra.pdf

jueves, 29 de marzo de 2012

LA TABLA ESMERALDA DE HERMES

Verdadero, sin falsedad, cierto y muy verdadero:

Lo que está de abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para realizar el milagro de la Cosa Única. Y así como todas las cosas provinieron del Uno, por mediación del Uno, así todas las cosas nacieron de esta Única Cosa, por adaptación. Su padre es el Sol, su madre la Luna, el Viento lo llevó en su vientre, la Tierra fue su nodriza.
El Padre de toda la Perfección de todo el Mundo está aquí.Su fuerza permanecerá íntegra aunque fuera vertida en la tierra. Separarás la Tierra del Fuego, lo sutil de lo grosero, suavemente, con mucho ingenio.

Asciende de la Tierra al Cielo, y de nuevo desciende a la Tierra, y recibe la fuerza de las cosas superiores y de las inferiores. Así lograrás la gloria del Mundo entero.Entonces toda oscuridad huirá de ti. Aquí está la fuerza fuerte de toda fortaleza, porque vencerá a todo lo sutil y en todo lo sólido penetrará. Así fue creado el Mundo. Habrán aquí admirables adaptaciones, cuyo modo es el que se ha dicho.Por ésto fui llamado Hermes Tres veces Grandísimo,
poseedor de las tres partes de la filosofía de todo el Mundo. Se completa así lo que tenía que decir de la obra del Sol.



LAUS DEO

EL ARQUETIPO MAESTRO

Todo el poder que fue o será está aquí ahora.

1-Soy un centro de expresión para la Primaria Voluntad hacia el bien que eternamente crea y sostiene el universo.

2-A través de mí su infalible Sabiduría toma forma en pensamiento y palabra.

3-Lleno de Entendimiento de su perfecta ley, soy guiado, momento a momento por el sendero de la liberación.

4-De las inagotables riquezas de su ilimitada sustancia,extraigo todas las cosas necesarias, espirituales y materiales.

5-Reconozco la manifestación de la indesviable Justiciaen todas las circunstancias de mi vida.

6-En todas las cosas, grandes y pequeñas, veo la Belleza de la expresión divina.

7-Viviendo de esa Voluntad, sostenido por su infalible Sabiduría y Entendimiento, mía es la vida Victoriosa.

8-Espero confiado la perfecta realización del eterno Esplendor de la Luz Ilimitada.

9-En pensamiento, palabra y obra, confío mi vida, de díaen día, al firme fundamento del Ser Eterno.

10-El Reino del Espíritu está incorporado en mi carne.


------------------------------------LAUS DEO--------------------------------------------------

miércoles, 28 de marzo de 2012

-ASCENSO NARCISISTA-- ---EL HEROE---

#1-AL IGUAL QUE EL DIABLO, YO SOY UN ENEMIGO DE LA RELIGION PUES SOY UN VENDEDOR DE VERDADES......

#2-DISTANTE DE UN JUDIO ERRANTE,IGUALITARIO EN IDEAS,PUES "YO PERDONO" PERO NUNCA OLVIDO......

#3-EL SOL SE DESVANECE,EL CIELO CAE,UNA IDEA NACE,MIS PESTAÑAS SE CIERRAN AL MORBO DE LAS MIRADAS,UNA VOZ ATRAVIESA EL UNIVERSO,MIS LAGRIMAS ENROJECEN LA TIERRA,LAS TROMPETAS ANUNCIAN EL FIN,EL FUEGO ARDE Y LA LUNA SE OCULTA,DIOS YA NO ES CAPAZ DE MIRARME,MIS IDEAS INCENDIAN Y ENSUCIAN LA TIERRA, MI VOZ YA NO SE ESCUCHA MAS,SOLO RETUMBA LOS ECOS DEL PASADO,LA OBSCURIDAD CUBRE MI MENTE Y UN ARCANO INDESCIFRABLE EXPLOTA MI SANGRE , PRESAGIANDO LA DESESPERANZA DE MI MUNDO......


#4-PARA PODER ALCANZAR LA INMORTALIDAD,SOLO ES POSIBLE A TRAVES DE LAS IDEAS Y DE LA MUERTE.....


#5-LA VERDAD Y EL CONOCIMIENTO ES SOLO PARA UN PALADAR OSTIGADO DE LOCURA......

#6-SOÑANDO CON QUE ALGUN DIA, EL CIELO ME ALUMBRE, QUE ESTOY BIEN PERDIDO......

#7-HE SEGUIDO EL CAMINO DE LOS GRANDES Y HE IMITADO A LOS QUE HAN SIDO EXCELSOS, PARA QUE SI NO LOS IGUALO EN VIRTUD, POR LO MENOS ME LES ACERQUE......N.MAQUIAVELO

#8-A VECES LO QUE PARECE VIRTUD CAUSA RUINA Y LO QUE PARECE VICIO ACABA POR TRAER BIENESTAR......N.MAQUIAVELO

#9-EL PRINCIPE, DEBE ESTUDIAR LA HISTORIA Y EXAMINAR LAS ACCIONES DE LOS HOMBRES ILUSTRES......N.MAQUIAVELO

#10-LOS HOMBRES SIEMPRE SE COMPORTARAN MAL MIENTRAS LA NECESIDAD NO LOS OBLIGUE A LO CONTRARIO......N.MAQUIAVELO

#11-MOSTRAR SIEMPRE PRUEBAS DE SENCILLEZ Y GENEROSIDAD, SIN OLVIDARSE, NO, OBSTANTE DE LA DIGNIDAD QUE INVISTE, QUE NO DEBE FALTAR EN NINGUNA OCACION......N.MAQUIAVELO

#12-EL PRINCIPE DEBE INGENIARSE EN PARECER GRANDE E ILUSTRE EN CADA ACTO......N.MAQUIAVELO

---------------------------------------LAUS DEO------------------------------------------------